
¿Quiénes Somos?

Esta terapia nace del amor de una madre por su hija, y su preocupación por hacer que su vida con diabetes se haga lo más llevadera, y amable posible; somos Amanda E. Sotelo, y Alejandra C. Angarita Sotelo y te vamos a contar porque ¡Sentimos lo que tu sientes!
Soy Amanda, bacterióloga, con 32 años de experiencia. Siempre he pensado que el cuerpo es nuestro mejor aliado, pues en él se encuentra todos los mecanismos necesarios para estar siempre saludables, y aunque en algunas ocasiones se desequilibre, he aprendido, que si se le da una ayuda extra, él logra regenerarse de formas sorprendentes; esta forma de pensar me llevo a tomar un diplomado en la aplicación de plasma para tratamientos estéticos, al darme cuenta de todos los beneficios que traía a la piel de mis pacientes, pensé en lo útil que resultaría para el bienestar de mi hija. Viendo como ella sufría cada vez que debía aplicar su dosis de insulina, pues a pesar de rotar sus sitios de inyección, le habían comenzado a doler cada día más, decidí dar un paso más allá de la estética y aplicar el plasma para tratar sus tejidos maltratados, consiguiendo resultados maravillosos, y sobre todo rápidos y de larga duración.
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Soy Alejandra, he sufrido diabetes mellitus durante 18 años, y con el tiempo he tenido que superar muchos obstáculos que la enfermedad me ha presentado en mi vida, y gracias a la compañía y el apoyo de mi familia, he logrado salir avante, y con paciencia y perseverancia mantener un nivel adecuado en el cuidado de la diabetes. No puedo negar que ha sido un camino difícil de transitar, sobre todo cuando surgen problemas que parece que no tienen solución, y me refiero en especial a uno, que hace que sea doloroso después de un tiempo padecer diabetes, y es que después de tantos años aplicando una y otra vez, inclusive por más de tres veces al día la insulina en los mismos sitios de siempre, y a pesar de rotarlos, llegas a un punto donde te comienza doler y ya no quieres tener que seguirte picando, quisieras encontrar algo que te quite realmente el dolor, lo triste del caso es que nadie ofrece una solución real, aparte de las cremas que te anestesian un poco la piel antes de cada aplicación, o que la insulina no este fría, realmente no existía una solución efectiva y duradera.
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